Una tierra famosa por la belleza del paisaje, los Conquistadores, artistas y sus famosos productores de vino.
Qué maravillosa es España, entre sus famosas localidades costeras, la vida nocturna que anima a ciudades como Barcelona, sus islas de incomparable belleza y sus tradiciones gastronómicas y culturales: ¡España también es una de las tres zonas del mundo donde se produce más vino! Estés donde estés, ya sea en una ciudad artística como Madrid o Bilbao, en la futurista Valencia o de vacaciones en las Canarias o en Baleares, siempre encontrarás buena comida y excelentes vinos, con una interesante relación calidad-precio.
Tipos y características de los vinos tintos españoles
Estos son algunos de los vinos tintos más famosos de la península ibérica, subdivididos por tipo y territorio.
Si eres amante de los vinos tintos, no te puedes perder un DOC Rioja, especialmente un reserva, o un DO Ribeira de Duero, cuyo protagonista en ambos casos es el Tempranillo. Vinos generosos y estructurados que huelen a cereza, cedro, tabaco y ciruela y presentan notas dulces como la vainilla, dado que se almacenan en madera para la crianza.
Si te encuentras en la costa mediterránea, déjate conquistar por la Garnacha negra y sus sublimes expresiones del área, a la que puedes llegar si te desplazas desde Tarragona hacia el interior.
En Mallorca, por su parte, la mayor de las islas Baleares, triunfa la uva Manto Negro y Callet, que dan vida a vinos tintos aromáticos y bien estructurados.
Los clásicos españoles: los vinos blancos
Tranquilos o espumosos, dulces o secos: con un vino blanco español, no puedes equivocarte. ¿Cuál es el más adecuado para tus gustos?
Si te encanta el vino blanco caracterizado por una gran acidez, sabor y notas de cáscara de limón, pomelo, melón y nectarina, te encantará el que se obtiene de la uva Albariño, producida en la zona noroeste de DO Rías Baixas; si, en cambio, buscas un bouquet más aromático, opta por el Verdejo (a menudo mezclado con Sauvignon blanc) originario de DO Rueda.
¿Y las burbujas? España es famosa por usar el método clásico llamado Cava, cuya producción se concentra principalmente en el área del Penedés, zona montañosa cercana a Barcelona: La Macabeo (Viura), la Xarel·lo y la Parellada son las uvas blancas autóctonas utilizadas, mientras que como uva tinta se usa la Monastrell y la Garnacha. En los últimos años también se han utilizado las clásicas Pinot Noir y Chardonnay, intentando así homologar el sabor de los espumosos a las demandas del mercado extranjero.
También el giropalet tiene origen español: se trata de una máquina programada para mover las pilas que contienen las botellas de vino espumoso para llevar a cabo la operación del removido, generalmente realizada a mano, por lo que es capaz de reducir los costes de producción de este método clásico.
En la fascinante Lanzarote, caracterizada por paisajes lunares y las vides enterradas en agujeros cavados en ceniza volcánica, podrás deleitarte con vinos blancos fragantes obtenidos de la Malvasia Volcanica.
Y, si alguna vez te encuentras en Andalucía, y más precisamente en Cádiz o Jerez de la Frontera, no olvides visitar una Bodega para conocer y degustar un vino antiguo y precioso, el jerez. Este se obtiene de la uva Palomino fino, una vid autóctona que crece en un suelo calcáreo muy particular llamado albariza, que retiene la humedad y refleja los rayos del sol para permitir la supervivencia de las vides.