El delicado equilibrio entre el hombre y la naturaleza contado por el vino: la historia del Etna y sus característicos viñedos.
Sicilia está estratégicamente ubicada en el centro del Mediterráneo, y esto ha contribuido a que siempre haya sido objeto de conquista por muchas naciones. Una región con importantes diferencias de clima dependiendo de la zona: calor africano en el suroeste, en el área de Capo Passero, y clima alpino en el Etna, todavía activo, que recientemente ha alcanzado los 3350 metros de altura.
En el «Muntagna», nombre con el que se conoce al volcán en dialecto, la viticultura se practica en terrazas sostenidas por muros de piedra negra desde la época de los griegos, donde se producen vinos de excepcional elegancia y personalidad.
Curiosidades e historia de la cultura vinícola del Etna
La viticultura del Etna presume de una larga tradición: en 1435, en Catania, fue fundada la maestranza dei Vigneri, es decir, los expertos en viticultura del Etna, que tenían la tarea de codificar las prácticas y establecer la alta profesionalidad de los trabajadores. Incluso hoy en día muchas empresas trabajan de acuerdo con estos principios: manejo de la vid estrictamente con plantones, labranza y recolección manual y uso de cantidades limitadas de cobre y az ufre. Mucho sudor y pasión para obtener siempre unas uvas sanas y perfectas y un vino excelente, porque «u vinu si fa cu a racina» («El vino se hace con uvas»), dicen los agricultores locales. Esto motivó a Salvo Foti (un famoso e ilustrado productor del Etna) a fundar una nueva compañía de vigneri para mantenerse fiel a las buenas prácticas antiguas.
Los suelos volcánicos, ricos en arena, son inhóspitos para la filoxera, el terrible nematodo que puso en jaque a la viticultura europea a principios del siglo XIX: aquí no puede sobrevivir y llegar a dañar las raíces de las plantas. Por lo tanto, en esta zona se pueden encontrar viñedos centenarios, con plantones aún sin injertar.
Las zonas y viñedos autóctonos más reconocidos de la zona del Etna
El territorio dominado por el Etna presenta unas características climáticas y ambientales únicas y favorables para una producción vinícola de alta calidad. ¿Cuáles son los vinos producidos en esta zona en particular?
- La uva tinta más cultivada, especialmente en las áreas norte y oeste, es la Nerello Mascalese, una variedad muy antigua, seleccionada por los campesinos de Mascali hacia el siglo XVII: los vinos, perfumados con cereza, frutos rojos pequeños y violeta, expresan perfectamente las diferencias entre una zona y otra.
- Alrededor de Randazzo, ciudad del vino, encontramos algunos de los parajes más prestigiosos, que se pueden indicar en la etiqueta de la botella, como Santo Spirito, Calderara, Feudo di Mezzo, San Lorenzo, Guardiola o Moganazzi.
- La variedad blanca más importante es la Carricante, que crece en el área oriental, el que mira hacia el Estrecho de Messina y el mar: una de las zonas de prestigio, que da lugar al Doc Etna Bianco Superiore, se encuentra alrededor del pueblo de Milo. Los vinos se caracterizan por una gran acidez, con buen potencial de envejecimiento: tras unos años en botella se desarrollan aromas hidrocarburos, que se suman a las notas de manzanilla, miel, heno y fruta blanca.
- La Nerello Cappuccio es una variedad que se usa principalmente mezclada con la Nerello Mascalese para crear el Etna Rosso Doc, al que aporta aromas afrutados y especiados.
La Minnella es, por otro lado, la variedad de uva blanca que se encuentra con mayor frecuencia en los viñedos antiguos, junto con la Carricante, dado que en algún momento no se tuvo en cuenta la idea de una planta monovarietal por razones económicas: como las uvas se comportan de manera diferente, siempre se puede garantizar la cosecha y la subsistencia de la familia.